Felíz cumpleaños Racing Club:
Un año más y van 107, con toda una historia de gloria, con un nombre propio, "Academia", que se ganó a través de muchos años de fútbol y docencia, con una trayectoria irrevocable, intachable, gloriosa.
Un club de fútbol, que fue orgullo nacional y de todos los hinchas de estos colores celeste y blanco por los cuales vivimos futbolísticamente, respiramos, sufrimos y añoramos seguir siendo la Gloriosa Academia de Avellaneda.
En esta fecha tan cara para todos los racinguistas, tan llena de nostalgia, por lo menos para los que tienen mi edad, nacidos en la década del 50, gloriosos años para nuestro querido Racing Club. Y digo nostalgia, palabra que nos llega del griego ( regreso y algia), tristeza, melancolía originada por el recuerdo de una dicha pérdida, de algo que fuimos y dejamos de ser.
Humildemente hoy quiero hacer una apelación a eso que fuimos y dejamos de ser, amigos: "hemos perdido la grandeza" eso que nos caracterizó durante muchos años y que poco a poco fuimos perdiendo sin darnos cuenta, sin notarlo; es difícil aceptarlo, pero es así.
Nos acostumbramos a conformarnos con muy poco y la culpa no es ni de los jugadores que han pasado en todo estos años, ni de las dirigencias, la culpa fue nuestra por haber permitido tácitamente todos estos años de desmadre, salvo la lucha por seguir conservando Villa del Parque o la reacción contra la empresa privatizadora, en el resto de las circunstancias solo seguimos viendo futbol, sin atrevernos a ver que pasaba en nuestro club.
Hoy tadavia gritamos "Lugüercio", sin pensar que Lugüercio dentro del mundo Racing no es nada, el Cilindro escuchó gritar por grandes de verdad, y no quiero hacer nombres, ustedes mismos tendrán sus nombres; pero escuchar que hoy sale ovacionado, me da mucha pena y me lleva a la reflexión de cuánto hemos perdido y cuánto hemos otorgado partidariamente y futbolísticamente en todos estos años. No tengo nada contra Lugüercio, no tengo dudas que pone lo mejor de sí para jugar por nuestros colores y, el que hace lo que puede no está obligado a hacer más, dice el refrán.
Solo quiero con esto reflejar la pendiente en la que estamos inmersos y que pareciera no tener fin.
Amigos, compañeros de pasión, de una pasión inalterable que llevamos en la sangre y que es inclaudicable, hoy más que nunca tenemos que seguir luchando por nuestra querida institución, somos los herederos de grandes hombres que han llevado a nuestro Racing Club a ser uno de las más gloriosas instituciones del fútbol latinoamericano y mundial.
No podemos claudicar, tenemos que seguir peleando y reclamando por volver a ser lo que fuimos, con entereza, con seriedad y sobre todo grandeza, apoyando lo bueno y oponiendonos a lo malo, proponiendo nuevas alternativas e ideas, que sirvan para ayudar a solucionar el momento por el cual está pasando nuestro Racing; pero con capacidad, seriedad y transparencia. Todo lo que hoy hagamos para superarnos institucionalmente, va a redundar en un crecimiento en todos los ámbitos de nuestra realidad racinguista.
Amigos no permitamos que Racing se convierta un club chico, sin aspiraciones, sin futuro, sin grandeza, acostumbrándonos a este presente; Racing Club es otra cosa, siempre fue otra cosa y tiene que volver a ser lo que fue, la Gloriosa Academia.
Desde nuestro lugar, Nuevo Racing, no tenemos que tener dudas de que con trabajo y el aporte de los socios, conjuntamente con el resto de los compañeros de las demás agrupaciones y con esta comisión directiva y el resto del universo racinguista, lo vamos a lograr.
Racing es un grande y nunca dejará de serlo.
Feliz cumpleaños Racing querido, cada día te quiero más. Tadavía me emocionan ciertas cosas, y a mis 60 años cierro esta líneas muy emocionado.
Elías Ciordia.
Agrupación Nuevo Racing
Un año más y van 107, con toda una historia de gloria, con un nombre propio, "Academia", que se ganó a través de muchos años de fútbol y docencia, con una trayectoria irrevocable, intachable, gloriosa.
Un club de fútbol, que fue orgullo nacional y de todos los hinchas de estos colores celeste y blanco por los cuales vivimos futbolísticamente, respiramos, sufrimos y añoramos seguir siendo la Gloriosa Academia de Avellaneda.
En esta fecha tan cara para todos los racinguistas, tan llena de nostalgia, por lo menos para los que tienen mi edad, nacidos en la década del 50, gloriosos años para nuestro querido Racing Club. Y digo nostalgia, palabra que nos llega del griego ( regreso y algia), tristeza, melancolía originada por el recuerdo de una dicha pérdida, de algo que fuimos y dejamos de ser.
Humildemente hoy quiero hacer una apelación a eso que fuimos y dejamos de ser, amigos: "hemos perdido la grandeza" eso que nos caracterizó durante muchos años y que poco a poco fuimos perdiendo sin darnos cuenta, sin notarlo; es difícil aceptarlo, pero es así.
Nos acostumbramos a conformarnos con muy poco y la culpa no es ni de los jugadores que han pasado en todo estos años, ni de las dirigencias, la culpa fue nuestra por haber permitido tácitamente todos estos años de desmadre, salvo la lucha por seguir conservando Villa del Parque o la reacción contra la empresa privatizadora, en el resto de las circunstancias solo seguimos viendo futbol, sin atrevernos a ver que pasaba en nuestro club.
Hoy tadavia gritamos "Lugüercio", sin pensar que Lugüercio dentro del mundo Racing no es nada, el Cilindro escuchó gritar por grandes de verdad, y no quiero hacer nombres, ustedes mismos tendrán sus nombres; pero escuchar que hoy sale ovacionado, me da mucha pena y me lleva a la reflexión de cuánto hemos perdido y cuánto hemos otorgado partidariamente y futbolísticamente en todos estos años. No tengo nada contra Lugüercio, no tengo dudas que pone lo mejor de sí para jugar por nuestros colores y, el que hace lo que puede no está obligado a hacer más, dice el refrán.
Solo quiero con esto reflejar la pendiente en la que estamos inmersos y que pareciera no tener fin.
Amigos, compañeros de pasión, de una pasión inalterable que llevamos en la sangre y que es inclaudicable, hoy más que nunca tenemos que seguir luchando por nuestra querida institución, somos los herederos de grandes hombres que han llevado a nuestro Racing Club a ser uno de las más gloriosas instituciones del fútbol latinoamericano y mundial.
No podemos claudicar, tenemos que seguir peleando y reclamando por volver a ser lo que fuimos, con entereza, con seriedad y sobre todo grandeza, apoyando lo bueno y oponiendonos a lo malo, proponiendo nuevas alternativas e ideas, que sirvan para ayudar a solucionar el momento por el cual está pasando nuestro Racing; pero con capacidad, seriedad y transparencia. Todo lo que hoy hagamos para superarnos institucionalmente, va a redundar en un crecimiento en todos los ámbitos de nuestra realidad racinguista.
Amigos no permitamos que Racing se convierta un club chico, sin aspiraciones, sin futuro, sin grandeza, acostumbrándonos a este presente; Racing Club es otra cosa, siempre fue otra cosa y tiene que volver a ser lo que fue, la Gloriosa Academia.
Desde nuestro lugar, Nuevo Racing, no tenemos que tener dudas de que con trabajo y el aporte de los socios, conjuntamente con el resto de los compañeros de las demás agrupaciones y con esta comisión directiva y el resto del universo racinguista, lo vamos a lograr.
Racing es un grande y nunca dejará de serlo.
Feliz cumpleaños Racing querido, cada día te quiero más. Tadavía me emocionan ciertas cosas, y a mis 60 años cierro esta líneas muy emocionado.
Elías Ciordia.
Agrupación Nuevo Racing
1 comentario:
Que buenas palabras muchos adolescentes y jovenes como yo no vivimos esas epocas gloriosas es mas yo con 19 años vivi las epocas mas nefastas y dificiles del club pero mas alla de todo soy enfermo por racing talvez por la historia por la emosion o la hinchada la razon nunca la entendi pero lo que si entiendo que racing entro a mi vida a mi alma y a mi corazon para nunca mas salir!! ojala y dios quiera podamos volver a ver esa academia gloriosa por todos los rancinguistas enfermos de verdad sufridos y apacionados xq lo merecemos de verdad!! saludos atte Sergio Echave: serdam13@hotmail.com
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